Bases para Volar.

Hay una cosa en el baloncesto que ningún entrenador puede enseñar, nadie, no importa que trabajes todos los días desde los ochos años, no importa que entrenes durante cinco horas al día, la talla no se enseña, es imposible mostrarle a un chico como se crece a más de 2.10 metros de aestatura. Pero si estás en esa situación de ser físicamente un tipo alto viene la otra parte muy complicada: aprender los fundamentos del juego.

Originario de Sinaloa, Victor Ávila es uno de los jugadores más llenos de baloncesto en todo México, con una estatura envidiable y un historial que hace pensar en grandes cosas, el exjugador de Sooners de Oklahoma ha dejado atrás sus años colegiales para instalarse en el baloncesto profesional con las bases para lograr cualquier cosa, el cielo es el límite.

"Lo primero que tuve que aprender son las cosas básicas, soy un jugador que trabajó y trabaja con los fundamentos, una persona que siempre me ayudó es el coach Joel Zavala con quien comencé a jugar cuando estaba chico, él es quien me inició en el baloncesto" platica Ávila quien además recuerda con mucha emoción cuando partió rumbo a Eatados Unidos para jugar. "Las cosas se me dieron, estuve dos años en Junior College en Arizona, donde fui uno de los mejores cinco de la nación".

Tras su buen paso por esta escuela las ofertas de becas para estudiar fueron varias. "Me reclutaron para estudiar muchas universidades, UCLA, y varias más pero escogí Oklahoma porque ahí estaba Eduardo Nájera quien era mi gran amigo, lo conocí cuando tenía 16 años, es un tipo extraordinario para jugar con él."

Para este año (2004) ha elegido militar y reforzar a los Halcones de Xalapa para tratar de conseguir el sueño de ser campeón en la LNBP. Hoy, a sus 27 años y tras jugar durante varios años en el CIMEBA y también en la NBDL, la liga de desarrollo de la NBA, Víctor se declara listo para afrontar este reto. "Decidí venir a los Halcones porque toda la gente del medio me lo recomendó, es una institución muy seria. Lo que espero de este año es poder jugar finales, en los individual sólo quiero aportar lo necesario para que el conjunto logre sus objetivos. Mientras el equipo salga ganando yo estaré cumpliendo mis metas como jugador. Les daré el extra que faltó el año pasado para que podamos ser campeones en este", comenta Ávila.

Al pensar en retrospectiva reconoce que no todo ha sido sencillo, "mis años con los Sooners fueron muy difíciles, me hicieron pensar de forma muy distinta el baloncesto, fue muy diferente a lo que pasé en Arizona, pero de alguna forma todo me ha ayudado para llegar a donde estoy.

Paso a paso es como se construyen las victorias en el juego y como Víctor ha logrado ser uno de los mejores jugadores de la nación, este años los Halcones de Xalapa tienen un nuevo refuerzo que puede ser la pieza faltante del rompecabezas para la cima de la liga mexicana pero por supuesto, Ávila no deja de soñar: "Mi sueño más grande sigue siendo la NBA, aunque sé que estoy bastante lejos, este año me voy a preparar para poder ir a Europa y buscas alternativas".

Esta es la nueva aventura en la que Víctor Ávila, uno de los talentos más sorprendentes, un tipo que nació para jugar baloncesto, "El juego es todo, sacrificas muchas cosas, estás lejos de casa, pero hacer esto me gusta y es lo que sé hacer. Poca gente puede hacer lo que le gusta y si tienes esa oportunidad debes aprovecharla  y cuidarla." estas palabras suenan bien para forjar buenas bases en cualquier cosa, ha llegado la hora de volar..

-Artículo de Jonathan Hernández en Sept 2004 para Puro Basketball.
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1 comentarios:

  1. Víctor Avila es un gran jugador pero mejor ser humano aun, siempre positivo siempre subiendo el animo de los demás es una alegria para el basket q siga activo a pesar de sus multiples lesiones

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