Conoce a Adrián Zamora, un californiano muy mexicano por Noventa Minutos

Redacción NoventaMinutos/Veracruz, Ver.

El jugador de Halcones Rojos comparte cómo fueron sus inicios, qué deportes jugó y cómo  es que decidió ser basquetbolista

Sus padres Francisco Zamora y Alberta Fernández,  lo más valioso que tiene.

 

Observador, decidido, seguro, entregado, humilde y agradecido así es Adrián Zamora, una de las nuevas caras de Halcones Rojos Veracruz para la Temporada 2013-2014.

 

Hijo de padres mexicanos, nacido en California el 28 de Octubre de 1986 es el menor de cinco hermanos; desde niño sabía que él se dedicaría al deporte; aunque estaba consciente de que no sería fácil, sus padres siempre lo impulsaron a luchar por sus sueños.

 

 

Sus padres, el señor Francisco Zamora y Alberta Fernández de Zamora, provenientes de Gómez Farías, Michoacán, se casaron a corta edad pues apenas tenían 19 y 18 años, respectivamente. Para poder darles un mejor futuro a sus hijos deciden irse a Estados Unidos, donde trabajaron en el campo, y así lucharon por brindarles lo mejor; con el paso del tiempo pudieron legalizar su situación migratoria en ese país para así poderse llevar a su familia completa.

 

Nacido en una familia unida Adrián se dice afortunado, pues sus padres nunca lo dejaron trabajar “siempre me decían que en mis tiempos libres me dedicará a lo que yo amaba, que era el deporte; mi familia nunca fue rica, sabía que ganando (dinero) en un trabajo podía ayudar, pero mis padres se esforzaron mucho para que yo tuviera un mejor futuro de lo que ellos tuvieron”.

 

 

 

Siendo el hijo menor, Adrián crece al lado de sus sobrinos, pues cuando él tenía 4 años su hermana mayor ya estaba casada; el más grande de sus sobrinos tiene 23 años, y le sigue uno de 21 y para el jugador de Halcones Rojos ellos son como sus hermanos “tengo una familia muy grande, mis sobrinos están creciendo, graduándose de la escuela, tengo siete sobrinos y, sí, es difícil pues ellos son como mis hermanitos, tengo uno que le encanta el baloncesto y cuando voy entreno con él, está mejorando muchísimo y pues es difícil dejarlo porque me admira y yo lo admiro, es difícil no estar ahí para ayudarle, es difícil para mí, para mi mamá, soy el menor, salirme de mi casa fue muy difícil para ella”.

 



Nunca supo lo difícil que fue para su mamá el hecho de que él se fuera de la casa a estudiar lejos, “mi hermana mayor tiene tres hijos, la más chica se le murió, y en un cumpleaños de ella mencionamos el nombre de mi sobrina Rubí y ella lloraba, le hacíamos algún chascarrillo y fue donde ella me dijo que yo no sabía lo que mi mamá había sufrido cuando me fui de la casa, ´le tuvimos que dar pastillas´-dijo-  y a mí no me dijeron nada de eso porque no me querían preocupar, pero sí fue difícil”.

 

INTENTA ACERCARSE A LAS REDES SOCIALES

Adrián Zamora es poco social, no es muy apegado a las redes sociales, pero intenta mejorar; observador y reservado, cuando encuentra una amistad la cuida y sabe que puede contar con esa persona a pesar de la distancia; sabe que esa misma distancia es un factor muy difícil para mantener una relación y aunque lo intentó se dio cuenta que las cosas no funcionarían y por eso por el momento se mantiene soltero.

 

SUS ÍDOLOS ESTÁN EN CASA

Al preguntarle sobre quién es su ídolo sin pensarlo respondió “mis padres, son las personas que han logrado muchas cosas, sufrieron y han hecho muchas cosas por sacar a mis hermanos y a mí adelante; mi padre siempre fue estricto, siempre fue fuerte pero él es muy humilde, mi mamá igual, muy buena persona, los extraño”. En el tema deportivo Michael Jordan, es uno de sus ídolos con quien acepta que sí se tomaría una foto para tenerla de recuerdo “él (Michael Jordan) cambio el básquet, una de las cosas que no me gustaba del basquet era que usaban shorts pequeños, pero Michael Jordan hizo que se hicieran más anchos, cambió muchas cosas”.

 

 

 

SUS PLATILLOS FAVORITOS Y MÚSICA

Como buen mexicano a Adrián Zamora le encantan los tacos “con un buen pico de gallo”, el pozole y los tamales, aunque dice que podría comer tacos todos los días; admite que el sushi y la comida china le gustan aunque no los come mucho. Ama y extraña las tortillas “a mano” que su mamá hace. Cada vez que está con su familia aprovecha para deleitarse con unos tacos hechos por su mamá.

Sus gustos musicales dependen mucho de la situación, aunque admite que en su Ipod tiene variedad de música, pero cuando entrena o está en el gimnasio le gusta escuchar Hip Hop, pero cuando maneja le gusta algo más cómodo, como Red Hot Chili Peppers.

 

EMPEZÓ JUGANDO FUTBOL AMERICANO

A pesar de que sabía que quería dedicarse al deporte fue ya grande cuando se dio cuenta de lo que realmente quería ser; a su papá le gustaba el box y el futbol, como buen mexicano, y trató de inculcarle el box, pero a Adrián no le agradó, acepta que jugaba futbol en la calle con sus amigos; cuando entra a la escuela se encuentra con dos deportes: basquetbol y fútbol americano y curiosamente se decide a jugar futbol americano “me encantaba y era lo que yo creía que iba a ser algún día; pero cuando llegué a high school es cuando me dediqué a jugarlo, yo era el receptor, fue aquí cuando me empecé a estirar y me di cuenta que era muy alto para este deporte y empecé a jugar basquet,  a dedicarme día a día a mejorar, tenía como 15 o 16 años”. Y es entonces que decide estudiar “Fisioterapia”, pues le interesaba saber cómo funciona el cuerpo, por lo que tiene que  irse a Montana.

 

SUPERÓ BARRERAS

A sus 19 años Zamora se muda a Montana para jugar el intercolegial; llegó  y se enfrentó a una ciudad donde no conocía a nadie, donde creían que el “mexicano”, era un indio; para Adrián dejar California fue duro como él mismo comenta: “fue difícil, dejar mis amigos, mi casa, mi familia, irme a un lugar extraño y no conocer a nadie, no conocía nada de Montana, nunca había vivido en la nieve, nunca me tenía que despertar y raspar hielo de las ventanas de tu carro, lo tienes que prender como media hora para que el motor caliente, tener que limpiar con una pala el frente de tu casa para poder salir con tu carro, fue difícil adaptarse”.

 

Su llegada a México se da cuando está en el último año de la Universidad de Montana State jugó en varias lugares y en un torneo latino “grande” en Houston, Texas el equipo en el que estaba ganó el campeonato y el Club Halcones UV Xalapa escuchó su nombre y al poco tiempo lo contactaron, pero él pidió que lo dejaran terminar sus estudios, pues le faltaba un año para concluir su carrera.

 



SU PRIMER SUELDO CON XALAPA

Adrián Zamora recuerda con alegría cuando recibió su primer sueldo “fui y lo metí al banco, estaba en Xalapa fui a la plaza  a comprarme algo, nada me quedaba, le mandé regalos por primera vez a mis sobrinos, por primera vez tenía dinero y podía comprarle un regalito a mi familia”.

Sus padres siempre le inculcaron la humildad ante todo “yo trato a las personas como quiero que me traten”, es por eso que Adrián siempre tendrá una sonrisa y un saludo cordial para con todos.

Para Adrián Zamora su pasión siempre será el baloncesto, y con la humildad que lo caracteriza siempre apoyará, se entregará y demostrará lo que puede hacer para ayudar a su equipo y como él dice: “esta es mi pasión y lo dejaré de hacer cuando ya no sea divertido”.

Actualmente Adrián Zamora forma parte de Halcones Rojos de Veracruz, y aunque su debut se vio opacado por la lesión que sufrió en el pie derecho, espera recuperarse pronto para poder demostrar de lo que está hecho y que su entrenador Eddie Casiano le dé minutos en la duela y así lograr el objetivo que es el campeonato.

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